Xan Meo es un hombre de múltiples talentos y algunos secretos. Actor, músico, escritor, y también hijo de un célebre delincuente. Una noche llega a casa, saluda a su mujer y se marcha al pub. Es verano, Xan se sienta a tomar su copa en la terraza y, al poco rato de estar allí, dos hombres le parten la cabeza a cachiporrazos. Se salvará tras una difícil convalecencia, pero será otro. Y tal como le anuncia Pearl, su áspera y combativa primera mujer, deberá acostumbrarse a su nuevo ser, y también deberán acostumbrarse todos los que le rodean. Sobre todo Russia, su actual mujer, y sus dos hijas, y también los dos hijos que tuvo con Pearl, porque el civilizado y encantador Xan dejará de ser el marido soñado y se convertirá en un antimarido, en un antipadre, en un hombre más violento, movido por impulsos primarios y con una sexualidad muy, muy perturbadora.

Pero hay otros personajes cuyas vidas se cruzan, o inciden en la de Xan Meo. Está Clint Smoke, periodista estrella del Morning Lark, un periódico amarillista volcado en la pornografía y las noticias sensacionalistas, y también Henry England, que es nada menos que el rey de Inglaterra, y padre de la Princesita, a la que alguien ha fotografiado desnuda en su bañera. Y también está el misterioso Joseph Andrews, como una araña en el centro de una vasta red, de un imperio.

Novela aterradora y divertida, popurrí de géneros y de recursos, que van desde la parodia esperpéntica de casi todo hasta la inteligente y nada cómica indagación sobre la sexualidad y la pornografía, la guerra de los sexos y el deslizamiento del poder de los hombres a las mujeres. Y en el centro de todo: Edipo, la paternidad, los padres como posibles corruptores devoradores de sus hijos, el difícil pasaje a la madurez.

«Un libro perturbador, pero excitante desde sus primeras páginas. Es el mejor, el más espléndido Martín Amis, con todos sus deslizantes registros, sus burlas feroces, su tremenda vis cómica, sus piruetas y sus seducciones literarias, su irónico deleite en sus propios y asombrosos efectos... pero también hay momentos de una gran delicadeza emocional, insinuaciones del escritor que Amis podría ser, si no fuera por las exigencias de su inmenso, devastador talento para la comicidad» (Alan Hollinghurst, The Guardian).

«Todas sus ofensas al buen gusto y al lenguaje han sido perfectas, inteligentemente calculadas para producir el efecto deseado. Un libro viril, crudo, espléndidamente escrito, en el que Amis se sumerge en aguas muy turbias. Que es mucho más de lo que osan hacer algunos de los nuevos y timoratos escritores de la última generación» (Brian Miller, The Seattle Weekly).

«Extraordinaria... Amis parece haber adivinado lo que pensábamos de nuestro mundo, y luego lo ha expresado mucho mejor de lo que nosotros podríamos hacerlo. He aquí una novela para silenciar a los que dudaban. Amis ha encontrado un tema digno de la brillantez y la complejidad de su estilo» (Robert Douglas-Fairhurst, The Observer).

«En esta novela tan esperada, y que ya ha provocado mucho ruido y furia en Gran Bretaña, la prosa es brillante, a menudo de una gran comicidad, y sus intuiciones sobre el mundo y la cultura contemporáneos son inteligentes y muy inquietantes... » (Publishers Weekly).