Antes de que David Kern, camarero en un bar de moda de una gran ciudad, adquiera en un anticuario una vieja mesilla de noche desvencijada, nada le hace sospechar que su vida va a cambiar radicalmente. Sin embargo, eso es exactamente lo que ocurrirá: la mesilla de noche esconde dentro de un cajón atascado el manuscrito de una novela que un misterioso autor parece haber olvidado allí antes de suicidarse. El amor hacia una joven clienta del bar le impulsará a aprovechar la ocasión en su beneficio hasta que el pequeño engaño se convierte en una bola de nieve de dimensiones desastrosas: amor, traición y muerte, de esto trata el manuscrito que determinará la vida de David hasta un punto que él jamás hubiera podido imaginar.

Con Lila, Lila, el autor continúa y profundiza la trayectoria iniciada en La cara oculta de la luna y Un amigo perfecto, y nos ofrece una novela refinada, sutil y tiernamente sarcástica, pero impulsada también por un suspense diabólico.

«Martin Suter ha conquistado un público fiel de lectores con sus historias, tan bien relatadas como refinadamente construidas. El autor consigue mantener el equilibrio entre psicothriller y novela policíaca, todo ello con un nivel literario altamente satisfactorio» (Der Spiegel).

«El relato, guiado con mano tranquila y sobre el que planea una amenaza exasperante, como en un buen western o una película de cine negro, esconde una interesante reflexión sobre la identidad: ¿podemos construir la vida sobre una impostura?, ¿podemos ser amados por algo que no somos?» (Corinne Denailles, Les Echos).

«Lila, Lila es una novela freudiana. ¿Qué valor tiene el amor de un usurpador de identidades? Seguro que la pregunta hubiera despertado la curiosidad del inventor vienés del psicoanálisis» (Violaine Binet, Vogue).

«Martin Suter sigue siendo un narrador formidable, su prosa desprende un encanto innegable» (Pascal Bruckner, Le Nouvel Observateur).

«En el fondo trata el mismo tema que en todos sus libros: ¿quiénes somos realmente?, ¿de qué somos capaces? La respuesta es sencilla e inquietante a la vez: ¡de cualquier cosa! Martin Suter traza un camino interesante y personal, muy crítico con su país. En sus obras reina el suspense, y éste le sirve para explorar el alma humana; un alma que, sin duda, le hace albergar pocas esperanzas» (Pascal Frey, Elle).