«Los escritos, cuya coherencia política y teórica más que filológica estamos intentando reconstruir, forman parte de aquella inmensa masa de trabajos de Marx y Engels que más de una vez suelen llamarse «escritos de circunstancias». De hecho, los trabajos de los dos revolucionarios alemanes sobre la India y China, sobre España, Irlanda y Rusia, aparecieron principalmente, por motivos casi siempre ocasionales (relacionados frecuentemente a las vicisitudes financieras de la familia Marx), en el periódico radical-liberal americano New York Daily Tribune entre abril de 1853 y marzo de 1862; también en la correspondencia de ambos amigos aparecen algunas notas sobre estos países y, de vez en cuando, en sus obras mayores. Por consiguiente, pese a que a menudo aparezcan estos textos y apuntes consideraciones muy importantes, que demuestran la atención e inteligencia con que seguían, incluso en sus más ínfimos detalles, el desarrollo de la lucha política de su tiempo, además de la extraordinaria amplitud de sus intereses culturales, existe la tentación de creer que tales obras tienen un escaso interés teórico y político, sobre todo porque no iban dirigidas al movimiento revolucionario, sino, por regla general, a un público burgués. Así pues, muchos han preferido liquidar la totalidad entregándose a una tarea de mera restauración filológica; otros, por el contrario, han dado más crédito y espacio a los pocos centenares de páginas «menores» que a los muchos miles en que, especialmente Marx, habían considerado que debían confiar su pensamiento teórico y revolucionario: en especial las interminables discusiones sobre el llamado modo de producción asiático, que han originado un material mucho más abundante que todo el producido en los últimos años, al menos por parte marxista, sobre el capitalismo y su desarrollo, proceden de escritos claramente marginales en la producción y en los intereses de Marx y Engels.

De este modo, se ha llegado a olvidar la importancia de algunos escritos que no eran menores ni marginales, sino, al contrario, esenciales para la comprensión del pensamiento y la evolución de las concepciones políticas de Marx y Engels: los escritos sobre Irlanda, los más importantes de estos trabajos «perdidos» para la teoría y la práctica de los marxistas, sn el más típico y grave ejemplo de la negatividad de operaciones político-culturales basadas, fundamentalmente, en la filología o en consideraciones de conveniencia «editorial» y no sobre la política.»

Fragmento del cuaderno.

Serie: Documentos.