Descatalogado

La presente obra supone una importante contribución a la historiografía del movimiento obrero español.

En su erudita y rigurosa monografía, Francesc Bonamusa presenta, a partir de fuentes a menudo inéditas, la trayectoria política y personal de Andreu Nin —desde su retorno de Moscú, donde residió ocho años como exiliado político, hasta su asesinato— y la evolución, crítica y contradictoria, del movimiento comunista en España, centrándose en especial en las organizaciones marxistas «heterodoxas».

Andreu Nin (1892-1937) ha persistido en la memoria colectiva de Catalunya por su actividad como dirigente (delegado de la CNT en la Internacional Sindical Roja, fundador de la Oposición Comunista Española, luego Izquierda Comunista de España y, con Joaquín Maurín, del Partido Obrero de Unificación Marxista), por su labor como periodista y escritor político, así como por sus magistrales traducciones al catalán de grandes autores rusos. También cabe destacar su actividad al frente de la Consejería de Justicia de la Generalitat de Catalunya, desde septiembre de 1036, donde realizó una copiosa tarea legislativa y luchó eficazmente contra los abusos cometidos al inicio de la guerra civil.

Aunque su asesinato, después de los hechos de 1937 y la posterior represión contra el POUM por parte del partido comunista, ha llenado quizá más páginas que toda su actividad política y cultural, no sería justo reducir el papel de Nin a objeto de polémica entre sectores de las fracciones organizadas de la clase obrera.

La personalidad de Nin desborda el interés de algunas organizaciones minoritarias, como Oposición Comunista e Izquierda Comunista, en las que tuvo un papel preponderante. Es por ello que su actuación debe enjuiciarse, como se hace en este libro, inserto en el marco de las diversas organizaciones comunistas.