Laberinto es una librería independiente de barrio con un catálogo estudiado y una propuesta diversa. Nació en 2010 y se refundó con su nombre actual dos años más tarde. En 2016 fue adquirida por Loreto Urrutia, abogada y amante de los libros, y en 2018 abrió un segundo local en la comuna de La Reina. Una de sus piezas fundamentales es Alberto Vergara, jefe del local de Vitacura, presente en la librería desde sus inicios y que ha cautivado a los lectores de esa comuna con su impulso lector, su carácter paciente y sus sugerencias literarias. Sus dos locales tienen un estilo propio, una atención amable y atenta, un tono alegre que genera un ambiente grato donde sentirse cómodo entre libros. 

En nuestro café virtual conversamos con la librera Loreto Urrutia y esto es lo que nos cuenta:

¿Cómo lleváis estos días? ¿Qué mensaje enviarías a los lectores desde tu confinamiento?

Hemos tenido varias fases durante este tiempo. Cuando empezó la cuarentena, cerramos ambos locales temporalmente, por lo que activé la conexión remota con ambos locales, y así empezamos a vender en línea a través de Instagram y del WhatsApp, y sostuvimos la venta durante el final de marzo y primera quincena de abril, sacando libros del local cerrado de La Reina, y despachando directamente a domicilio.

Posteriormente cuando levantaron la cuarentena total en Vitacura, decidimos abrir el local, en un horario restringido, tomando precauciones de higiene con el público asistente, y manteniendo siempre la atención por redes sociales y despachando a domicilio.

Hemos tenido una excelente respuesta de la gente, y eso nos ha dado mucha esperanza para visualizar un futuro para la librería Laberinto, en estos tiempos inciertos.

¿Qué actividades está haciendo la librería durante estos días?

Esta es una crisis planetaria, así que todos compartimos esta circunstancia de vida especial y difícil, y eso nos hermana ante la adversidad. La lectura puede ser un tremendo aliado para enfrentar este encierro, por que nos permite ir más allá con nuestra imaginación, y crear nuestros propios mundos. Nos permite identificarnos con la experiencia de otros, y construir nuevos horizontes mentales y sintonizar con nuestras emociones. 

Asimismo, para los niños, es la herramienta más poderosa que podemos transmitirles, y que es un desafío maravilloso y a veces difícil, pero debemos ser tenaces y persistir, por que estoy convencida de que el gusto por la lectura se puede desarrollar y sobre todo a temprana edad. Hoy por hoy, ante el encierro, es un gran recurso para conectarnos con los niños, en una sensibilidad distinta.
Durante estos días, hemos estado atendiendo público en el local, respondiendo consultas y dando sugerencias por redes sociales, y despachando a domicilio. Intentando subir sugerencias de lectura en Instagram.

¿Qué haréis cuando volvamos a la normalidad?

Los planes que quedaron en pausa son los de continuar desarrollando el local de la Reina como espacio de difusión cultural. En ese sentido, por ejemplo, tuvimos que posponer indefinidamente un conversatorio sobre el plebiscito de una nueva constitución, porque queremos ser un lugar de encuentro y reflexión de lecturas y de ideas.

Quedaron también detenidos la implementación de un taller de lectura para adultos y de un taller para padres sobre fomento y desarrollo lector en los niños.

También más cuentacuentos infantiles, lanzamientos de libros, etc.

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¡Garacias, Loreto, y gracias a todo el equipo de la Librería Laberinto!

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