25/10/2022
Josep M. Fradera gana el 50.º Premio Anagrama de Ensayo
El jurado del 50.º Premio Anagrama de Ensayo, compuesto por Jordi Gracia, Pau Luque, Daniel Rico, Remedios Zafra y la editora Silvia Sesé, concedió el premio a la obra: Antes del antiimperialismo. Genealogía y límites de una tradición humanitaria de Josep M. Fradera.
El Premio Anagrama de Ensayo, que llega a su 50 edición, que se convoca con carácter anual, está dotado de 10.000 euros.
Sobre la obra ganadora, el jurado ha dicho:
«Fradera ha logrado combinar la sofisticación intelectual del historiador profesional con la mirada pegada a una actualidad despistada y a menudo muy mal informada: el antiimperialismo heroico del siglo XX tiene muy poco que ver con el histórico cambio que vivió la humanidad al erradicar la cosificación humana, y solo es comparable en el siglo XX con la emancipación de las mujeres, sorprendentes coprotagonistas de este adictivo ensayo» Jordi Gracia.
«Hay libros que tienen el potencial de cambiar el tono de la conversación política sobre cuestiones espinosas. El ensayo de Fradera es uno de estos libros. Apoyándose en una cantidad ingente de fuentes, así como en su aguda capa-cidad para enlazar diversas tradiciones políticas, Fradera lleva a cabo una genealogía del antiimperialismo que desacredita algunas ideas preconcebidas. ¿Y si el antiimperialismo también fuera un producto del imperialismo?» Pau Luque.
El tráfico de esclavos y la esclavitud levantaron críticas desde la segunda mitad del siglo XVIII. Aquellas impugnaciones nacieron de los ideales igualitarios de la Revolución francesa y las corrientes religiosas radicales en el mundo protestante. A pesar de su arraigo y de los intereses económicos, la esclavitud terminó por abolirse. No obstante, la continuidad de formas de trabajo compulsivo, el maltrato a las sociedades aborígenes y el ascenso del racismo y el supremacismo blanco impulsaron la continui-dad de las corrientes humanitaristas y reformistas.
La brutalidad del reparto de las tierras y la colonización africana fueron el mayor desafío para los herederos de aquellas tradiciones. Y sin embargo nadie proyectó entonces un horizonte ideológico alternativo al del imperialismo: solo los confl ictos nacionales e interimperiales del cambio de siglo y las guerras mundiales modifi caron aquel cuadro.