«La situación de las mujeres es diferente de la de cualquier otro grupo social. Esto se debe al hecho de que las mujeres no son una unidad más entre varias unidades separadas, sino la mitad de una totalidad: la especie humana. Las mujeres son esenciales e irremplazables; en consecuencia, no pueden ser explotadas del mismo modo que lo son otros grupos sociales. Son fundamentales para la condición humana; sin embargo, sus roles económicos, sociales y políticos, son marginales. Es precisamente esta combinación —la de ser al mismo tiempo fundamentales y marginales— la que más les ha perjudicado.»

Fragmento del cuaderno.

Serie: Documentos.