Una solterona enérgica descubre, al perder su imagen en el espejo, que ha entrado en su dormitorio un fantasma galante. A un modesto oficinista su mujer le golpea con el despertador y su hijo le tira una pastilla de jabón a la cabeza. Un gran caballo secuestra a varias mujeres jóvenes, que se le entregan con una vaga sonrisa. Un hombre abstraído compra en un anticuario un estuche de caoba que no se puede abrir...

Al amanecer, la ciudad parece una caja de zapatos vacía, pero poco después es como un tarro de miel junto a un hormiguero. Los personajes de estos relatos se pasean por ese mundo heterodoxo y contradictorio, entre los bocinazos de los coches y la música diversa que brota de todas las ventanas. Mientras esperan el autobús, unos ven el mundo como lo veía Kandinsky y otros lo ven como lo veía Goya, unos se aburren y otros pasan miedo, unos no creen en los demonios y otros lo son.

El resultado es un paseo lleno de humor por las anécdotas de la vida urbana con el convencimiento de que, tal como todo buen poema es en gran medida obsceno, toda buena anécdota resulta siempre escandalosa.

Con sus dos libros de relatos, Galería de enormidades y Retrato de familia con catástrofe, publicados ambos en esta colección, Pedro Zarraluki se ha acreditado como un joven maestro en este difícil género, que goza de un creciente auge en la literatura contemporánea.