Celia Cecilia Villalobo trabajó como secretaria particular de un insigne escritor español durante los quince últimos años de su vida. La importancia social del difunto, hace que Jesús Hermida invite a Celia Cecilia a su programa. El popular presentador y periodista quiere que ella añada algo a la visión que todos tienen de un famoso, ese detalle biográfico -que lo es todo y no es nada- revelador de la personalidad del gran hombre.

El encuentro en el plató de la modesta secretaria con el deslumbrante mundo del espectáculo, produce en Celia Cecilia efectos arrasadores poniendo en marcha una imparable cadena de acciones y reacciones. Celia Cecilia se sume en una ensoñación monologante en la que realidad real y realidad televisiva se entrecruzan y confunden. Como la tía Eugenia de El héroe de las mansardas de Mansard o la Virgina de El metro de platino iridiado, la protagonista de esta novela fascinante, va relatando su vida sin llegar a darse cuenta del significado de su cuento.

Álvaro Pombo nos brinda una historia triste narrada con irresistible comicidad y con un lenguaje que corrobora de nuevo su excelente oído para el ritmo del lenguaje coloquial. El interés particular de esta novela consiste en ser precisamente una telenovela o telepena en la que los mass media son tratados como motores de moralidades y costumbres de nuestros tiempos desorbitados.