América sucumbe a la Gran Depresión y la nieve cubre Colorado. Es invierno y Arturo Bandini, hijo primogénito de emigrantes italianos instalados en el corazón de los Estados Unidos, está en pleno tránsito entre la infancia y la adolescencia. Su padre, Svevo, amante del vino y las mujeres, es albañil, pero en pleno invierno apenas hay trabajo y la inactividad lo desespera. Su madre, Maria, es una católica ferviente, a un tiempo sumisa y feroz. Esperando la primavera crece el joven Arturo, personaje contradictorio y conmovedor, adolescente turbulento que intenta abrirse camino en la vida y sobrevivir a la agobiante presión de una familia rota cuando el padre abandona el hogar para irse a vivir con una riquísima viuda...

Espera a la primavera, Bandini, es la primera novela publicada por John Fante, en 1938, y en ella aparece su alter ego Arturo Bandini, que protagonizará también otras tres novelas. Considerado un precursor de Charles Bukowski, Fante fue incomprendido e ignorado en su época y redescubierto tras su muerte como uno de los grandes escritores de la literatura norteamericana del siglo XX.

«Un libro que es un torrente, rebosante de emoción, de ternura, de maldad, de desolación, un libro de una finura casi insoportable... Su autor, John Fante, es un monstruo a descubrir sin dilación» (Michel Nuridsany, L'Aurore).

«Una narración lúcida y sorprendentemente limpia de sentimentalismo sobre una familia que lucha contra viento y marea para sobrevivir con dignidad en unos tiempos muy duros» (Gerald Mangan, Times Literary Supplement).

«Por fin reconocido como uno de los talentos olvidados de la narrativa norteamericana, su obra presenta esa mezcla de autobiografía y ficción tan característica de la literatura de sus contemporáneos Hemingway, Faulkner y Fitzgerald» (The Good Book Guide).

«El ritmo de las novelas de Fante es siempre rapidísimo, las escenas se suceden en una cadencia endiablada... Sus libros están impregnados de un humor feroz del que nadie sale indemne» (Philippe Vanso, Worst).

«Sus obsesivos impulsos autobiográficos están más próximos al Knut Hamsun de Hambre y Pan, y al primer Céline, que a los más prototípicos autores norteamericanos que son sus pares» (Times Literary Supplement).

«Coged cualquiera de sus libros, abridlo al azar, leed una página, cualquiera, y diréis: "Dios mío, qué auténtico". Como le sucedió a Bukowski, tendréis la sensación de haber encontrado oro» (J.-P. Dubois, Le Nouvel Observateur).

«Basta leer una sola página de Fante para que se imponga la evidencia: su estilo es uno de los más vigorosos, eficaces y modernos que he descubierto en toda mi vida» (Pierre Lepape, Le Monde).