Esta divertida y tierna historia es la crónica de la vida en el paraíso. Tal como suena, pues su protagonista logra, sin proponérselo, vivir la fantasía erótica soñada por todos los cincuentones de este mundo: tener un harén de chicas guapísimas a las que dobla la edad.

Simon es un arquitecto recién divorciado que decide tomarse un año de vacaciones en Nueva York. Las chicas son tres modelos de ropa interior, tan jovencísimas que ni siquiera saben en qué siglo ocurrió la segunda guerra mundial, y tan sentimentales y bondadosas que acaban de entregar todos sus ahorros a una campaña para luchar contra el hambre en África.

Claro que el paraíso también tiene sus inconvenientes. Por un lado, porque las chicas se pasan el día comentando las limitaciones eróticas del hombre que comparten amigablemente. Por otro, porque el pasado de Simon se empeña en reaparecer constantemente, de manera que, al final, resulta que el paraíso tampoco ofrece la felicidad absoluta.

Junto con un argumento delicioso, Paraíso es una magistral demostración de ingenio, amenidad y pasmosa economía de medios por parte de Donald Barthelme, un autor cuyos cuentos le convirtieron en la estrella indiscutible del New Yorker durante muchos años, y que está consagrado como uno de los grandes maestros de la literatura norteamericana contemporánea.

«Una novela divertida y profundamente conmovedora... Donald Barthelme es uno de esos escritores que te dejan admirado y que se hacen leer y releer.» (Elizabeth Jolley, The New York Times Book Review)

«El libro más luminoso, encantador y ameno de Barthelme.» (Campbell Geeslin, People)

«Paraíso es un fragmento de vida que, medio en broma, nos deja entrever también un fragmento de vida que nos deja entrever también un fragmento del cielo.» (Michael Feingold, The Village Voice).

«El talento de Barthelme es intenso, inflexible.» (Richard Ellmann).

«Son muchísimas las cosas que dejan en el recuerdo los libros de Donald Berthelme... Me encanta su ingenio, la punta satírica de sus narraciones, su magnifico estilo.» (William H. Gass).