El punto de partida de Preparativos de viaje no parece alarmante: a un disciplinado vendedor le encomiendan una misión importante, el encargo de introducir en Benujistán el último modelo de sillón giratorio fabricado por su empresa.

Sin embargo, el futuro viajero se enfrenta a un problema imprevisto: no tiene ni idea de dónde pueda encontrarse ese país de nombre exótico. Y tampoco consigue que ninguna agencia le facilite no ya billetes para el viaje, sino ni siquiera la menor información sobre Benujistán. A partir de ahí, lo trivial va convirtiéndose poco a poco en horrible a medida que la anécdota, desarrollada con la maestría y el humor habituales en este autor, nos adentra en un mundo tan delirante como implacable.

(Un mundo en el que, acaso, podría adivinarse, en filigrana, la sórdida textura de la posguerra española).

El rescate de esta novela, publicada originalmente en 1969, permitirá al lector adicto saborear otra muestra excelente de la narrativa de Javier Tomeo, un escritor cuyo prestigio ha traspasado actualmente las fronteras españolas.

Si El castillo de la carta cifrada fue calificado por la crítica alemana como «un libro maravilloso para días tranquilos» (Pfalsterstrand), el novelista Jean Schalekamp ha calificado a Amado monstruo, que acaba de traducir al holandés, de
«pequeña joya literaria».

En cuanto a la crítica española, sirva como resumen la opinión de Rafael Conte: «Si Javier Torneo había publicado una obra maestra, El castillo de la carta cifrada, recientemente acaba de publicar otra narración que merece colocarse al lado de aquélla: Amado monstruo».