Galardonada con el premio Roma de la American Academy of Arts and Letters, la impresionante Esta casa en llamas (1960) es la obra que consagró definitivamente a William Styron como uno de los escritores más importantes de la literatura norteamericana contemporánea. Ambientada en la fascinante y contradictoria Italia de los años cincuenta, la novela narra los trágicos acontecimientos vividos por Peter Leverett, un norteamericano que abandona Roma para reencontrarse con su viejo amigo Mason Flagg en la localídad costera de Sambuco. El día después del reencuentro, Mason es hallado muerto en el fondo de un acantilado. Las horas posteriores al hallazgo del cadáver se convierten en una pesadilla para Peter, que trabajosamente reconstruye las claves de una relación monstruosa entre dos personas: su amigo Mason Flagg, un excéntrico aspirante a dramaturgo de personalidad tortuosa y dominante, obsesionado con el sexo y la pornografía, y Cass Kinsolving, un depresivo y alcohólico pintor estadounidense unido a Mason por lazos enfermizos, un extranjero espiritual que no consigue superar la angustia del vivir. El dominio psicológico y emocional que Maso ejerce sobre Cass lleva la relación a un punto de no retorno que desemboca en el asesinato.

Implacable y minuciosa radiografía de dos personalidades fatalmente atrapadas en una ruleta rusa en la que se dirime el sentido de la vida, el arte y la existencia individual, esta novela se aventura en los territorios más oscuros del alma humana y plantea turbadores interrogantes: ¿Puede el asesinato llegar a ser una vía de liberación y conocimiento de sí mismo? ¿La violación y los rituales orgiásticos son un camino de salvación? ¿El desarraigo espiritual es una fatalidad irremediable?... Poseedora de la fecunda grandeza de las tragedias clásicas, Esta casa en llamas propone una aguda indagación de las coordenadas espirituales del hombre contemporáneo y, en particular, de la problemática de los norteamericanos exiliados en la vieja Europa.

«Una obra grandiosa e imaginativa» (New York Herald Tribune).

«Esta casa en llamas es una de las novelas más brillantes de nuestro tiempo... William Styron, además de ser un magnífico artesano y un experto evocador de las vivencias más intensas, es un maestro en contar historias» (San Francisco Chronicle).

«En esta novela la santidad pasa por el crimen y el conocimiento de sí mismo implica el asesinato. William Styron va todavía más lejos que Tennessee Williams y Truman Capote» (Pierre Dommergues).