Michel, parisino de cuarenta años, es funcionario en un ministerio. Apocado y apático, está aburrido de todo y se siente incapaz de experimentar ninguna emoción. Poco después de la muerte de su padre decide partir: lo esperan unas vacaciones en Tailandia para olvidarse de todo y sumergirse en un paraíso de placer. En el oasis del turismo sexual, Michel vive un encuentro de imprevista intensidad: conoce a Valérie, directiva de «Nouvelles Frontieres». Ese encuentro será un hecho excepcional para el mundo chato e insensato en el que Michel habita desde hace años, ya que Valérie es capaz de sentir placer, sabe cómo realizar sus deseos y no se siente amenazada por ningún fantasma.

De vuelta en París, cautivado por la vitalidad de Valérie, Michel emprende, junto a ella y a un amigo, una aventura empresarial: crean una red mundial de colonias turísticas en las que el sexo se practique libremente, los deseos estén en venta, la prostitución sea una actividad legal. La iniciativa conoce un éxito inmediato. Pero poco después la tragedia se precipita. Vidas aburridas, placeres degenerados, occidentales decepcionados, integristas de toda laya... Todo ello contra el trasfondo de un amor auténtico, absoluto.

Una novela que, al poner en su punto de mira el cinismo erótico de la sociedad de consumo, ha conmocionado a Francia. La mirada gélida de Las partículas elementales o el clima sofocante de Ampliación del campo de batalla se agregan aquí a la feroz e inquietante ironía de quien sabe desentrañar, sin ninguna piedad, el vulgar sinsentido de los negocios humanos.

«El mejor libro del año. Una dolorosa historia de amor» (Philippe Sollers).

«Plataforma no es un ensayo sobre el turismo sexual. Es una novela excelente sobre la eterna cuestión de las complejas relaciones entre hombres y mujeres, sobre sus perpetuos malentendidos, que un día quedan atravesados por un encuentro auténtico, una especie de milagro, una revolución íntima» (Josyane Savigneau, Le Monde).

«Desgarrador por momentos y por momentos dulce o cínico. Pero siempre incómodo, polémico, ferozmente irónico» (Bruno Ventavoli, La Stampa).

«En esta mise en abîme de su proyecto de novelista -bosquejar la epopeya del hombre medio del siglo XXI- reside la esencia de la "mutación": no contentarse con escribir novelas, sino crear un ciclo en el que todos los elementos se armonizan. Plataforma, su tercera y muy buena novela, remata por el momento esta Tragedia humana» (T. Clerc, Livres Hebdo).

«Una de las novelas más importantes de nuestra época» (Les lnrockuptibles).

«Divertido, contundente, a veces odioso. Muestra cómo los occidentales ya no saben amar y sólo tienen un recurso: el turismo sexual» (Marc Weitzmann).

«Houellebecq juega con fuego y lo sabe. Escribe de lo que duele, de lo que irrita. Escarnece a la vez el buen gusto y el orden moral. Plataforma quedará, como quedan, de Balzac, Ilusiones perdidas. Un auténtico novelista» (Jérôme Garcin, Le Nouvel Observateur).