Una obra precursora que mostró las primeras sombras del modelo Barcelona.

El underground, el punk y los bares de los ochenta, la fascinación por Nueva York, la posmodernidad y la recuperación irónica de las vanguardias. Una crónica de veinticinco años de Barcelona, desde la contracultura hasta los Juegos Olímpicos, a partir de la arquitectura, el diseño, el periodismo, el arte, el cómic, la fotografía, el cine y las costumbres urbanas. La literatura es el hilo conductor del relato, que nos muestra cómo la Barcelona de los años setenta, decrépita pero querida, se transformó en una ciudad posmoderna, planificada por los poderes públicos y los capitales internacionales.

Con la llegada del turismo de masas, las grandes promociones inmobiliarias y la ciudad-espectáculo, Barcelona se ha convertido en una referencia en el mundo global, pero muchos habitantes le han dado la espalda.

Publicado originalmente en 2001, La ciudad interrumpida es un testimonio personal, un libro de crítica literaria y un documento de historia de la cultura, basado en un juego sorprendente de correlaciones y asociaciones. Un ensayo crítico que rompe el discurso habitual sobre la Transición y muestra la complejidad de las relaciones entre el artista y la sociedad en los últimos años del siglo XX. Una obra precursora que puso en evidencia la distancia entre la ciudad y sus creadores y mostró las primeras sombras del modelo Barcelona. Ahora incorpora un nuevo ensayo, El gran noveloide sobre Barcelona, que pasa revista a los últimos quince años de ficciones urbanas.

«En general, los críticos parece que te hayan leído en un quirófano. Te analizan como un producto de la tradición, alguien que, a partir de esta, introduce mejoras técnicas. Eso resulta angustioso. Guillamon lee en la calle y en el metro» (Eduardo Mendoza).

«Estoy hasta el gorro de que cuando los críticos escriben sobre ti solo digan que eres heredero de Trabal y de Calders. El cine y el cómic también nos han influido. Romper esas paredes es saludable» (Quim Monzó).

«Un exhaustivo trabajo de recopilación y análisis de las visiones intelectuales sobre Barcelona» (Manuel Delgado).

«Las referencias urbanísticas son siempre acertadas, con mucho más conocimiento y más sagacidad de lo que es habitual entre la gente de letras» (Oriol Bohigas).