«Panorama de narrativas» abre con Tinta simpática, una nueva y admirable novela del Premio Nobel de Literatura Patrick Modiano, que nos habla del amor, de la escritura, de la obsesión con el pasado, y nos lleva a recorrer con virtuosismo los escondrijos de la memoria: una novela para adentrarnos en el absorbente Universo Modiano.

La colección trae también Reunión, el debut de inusitada potencia de Natasha Brown, con un personaje femenino repleto de matices que, en el marco de una sociedad supuestamente abierta y multirracial, se enfrenta a una decisión que lo cambiará todo. La novela ha sido todo un acontecimiento en Inglaterra y ha aparecido en la lista de los mejores libros del año de importantes medios como The Guardian y The Washington Post.

Por último, ve la luz Más que una mujer, de la genial Caitlin Moran, que, con su feminismo grouchomarxista funcionando a toda máquina, nos presenta un libro maravillosamente divertido, irreverente y lúcido, continuación de su ya clásico Cómo ser mujer.

En «Narrativas hispánicas» aparece la voz elegantemente radical de Lucía Lijtmaer, que firma Cauterio, una novela que atraviesa épocas y espacios, se rebela ante los roles de género y propone quemarlo todo para así cauterizar el dolor. A su lado, una fantástica incorporación al catálogo, la de Xita Rubert y su primera novela Mis días con los Kopp, una sugestiva historia muy contemporánea, llena de matices, sobre crecer, afrontar la enfermedad y perder la inocencia: una voz poderosa que llega para quedarse.

Por su parte, Juan Pablo Villalobos regresa desplegando su perspicaz humor con Peluquería y letras, un profundo y desternillante ejercicio de metaliteratura, con tintes de novela negra, sobre la familia, el amor, la rutina y la vida, que reflexiona sobre la posibilidad –o imposibilidad– de escribir una novela feliz sobre la felicidad.

Y la colección cierra el mes con un volumen rebelde de Ariana Harwicz, Trilogía de la pasión, que reúne tres novelas suyas aparecidas en Argentina entre 2012 y 2015 y que fueron todo un acontecimiento y situaron a la autora en un lugar único y central en la narrativa en castellano por un estilo kamikaze que, pese a su carácter perturbador, está lleno de belleza y sabiduría.

«Argumentos» trae una sagaz reflexión a cargo de la crítica  Graciela Speranza sobre la potencia inagotable del arte para volver visibles las amenazas del mundo contemporáneo y la posibilidad de valernos de él para recalibrar nuestro lugar en el planeta: Lo que no vemos, lo que el arte ve. Por otro lado, en Invulnerables e invertebrados la psicoanalista Lola López Mondéjar analiza las patologías que definen nuestro tiempo y explora nuestras estrategias para sobrevivir a la creciente incertidumbre y el modo en que se relacionan con la producción de la individualidad en la modernidad tardía.

En «Nuevos cuadernos Anagrama» Eloy Fernandez Porta escribe un ensayo sincero e incisivo sobre los síntomas e intensidades de un trastorno de ansiedad prolongado, y su oscura floración, que genera Losbrotes negros.

La colección «Crónicas» cuenta con una recuperación imprescindible de Leila Guerriero: Zona de obras, un volumen que reúne columnas, conferencias y ensayos que desvelan los mecanismos íntimos de la autora a la hora de escribir y giran en torno a la vocación y oficio del periodismo, y cómo su ejercicio puede dar sentido a nuestro tiempo.

«Llibres Anagrama» comença amb un homenatge a càrrec de Jordi Amat, Josep M. Fonalleras i Jaume Subirana a una figura clau del sistema literari i del catalanisme d’esquerres, amb una llarga trajectòria de compromís antifranquista i un paper cabdal en la construcció d’una de les xarxes d’intel·lectuals més brillants del país: Xavier Folch, editor i polític.

I ens porta també la genial Caitlin Moran, que amb el seu feminisme grouchomarxista en plena forma ens presenta Més que una dona, un llibre meravellosament divertit, irreverent i lúcid, continuació del ja clàssic Cómo ser mujer.