En «Panorama de narrativas», Alessandro Baricco regresa en plena forma con Esta historia, una novela de automóviles y amor. En El orientalistaTom Reiss lleva a cabo una investigación apasionante en torno a un personaje fabuloso de entre-guerras, «un excéntrico de la literatura» (R. Irwin). Historia de un amor maravillosodel sueco Carl-Johan Vallgren, que ganó el Premio August Strindberg, monstruosa, macabra y conmovedora, ha sido uno de los grandes éxitos de la literatura europea reciente: «Es como El perfume para las nuevas generaciones» (Time Out). Tenemos que hablar de Kevin de Lionel Shriver, que ganó el Premio Orange, es una durísima novela, que despertó un interés extraordinario, sobre la relación entre una madre y su hijo, un adolescente terrible. La bad girl por excelencia de la literatura americana, A. M. Homes, nos ofrece de nuevo un regalo envenenado: Este libro te salvará la vida. Para el lector en lengua española, Complicada bondadde Miriam Toews será una revelación: las andanzas de una adolescente menonita canadiense ha obtenido todos los galardones posibles en su país. Nick Flynn nos cuenta en la autobiográfica Otra noche de mierda en esta puta ciudaduna difícil y sorprendente relación entre padre e hijo.

En «Narrativas hispánicas», dos títulos póstumos de Roberto Bolaño, cada vez más presente en el panorama internacional:El secreto del mal, su cuarto libro de relatos, en edición de Ignacio Echevarría, y La Universidad Desconocida, auténtica summa literaria de su poesía en los años decisivos de su formación literaria. Si te comes un limón sin hacer muecas, el último libro de Sergi Pàmies, ha sido uno de los mayores éxitos de la narrativa catalana reciente, galardonado con el Premio Ciutat de Barcelona. El indispensable Mario Bellatin nos ofrece El Gran Vidrio, título con un obvio guiño a Duchamp y con un desconcertante subtítulo: Tres autobiografías. Y por último dos excelentes escritores cubanos de bien ganada reputación: Antonio José Ponte con La fiesta vigilada y José Manuel Prieto con Rex, dos libros que darán mucho que hablar.

En «Argumentos», Michel Onfray, el autor del celebrado Tratado de ateología que tantos lectores ha cosechado también en nuestro país, ha emprendido una monumental Contrahistoria de la filosofía, de la que ahora publicamos el primer volumen: Las sabidurías de la antigüedad. Bruce Bégout con Zerópolis, su primer libro en castellano, a partir de Las Vegas nos ofrece una lúcida reflexión sobre el homo urbanus contemporáneo. Hans Magnus Enzensberger en El perdedor radical, su breve y polémico escrito sobre el terrorismo en general, e islámico en particular, «vuelve para echar más leña al fuego en un gran debate» (Libération).

En «Crónicas», Jack Lang, quien fue ministro de Cultura en Francia, e impulsor de la muy acertada ley del precio único del libro, lleva a cabo en Nelson Mandela un agudo análisis del gran luchador contra el apartheid en Sudáfrica, de la que es actual presidente, tras largos años de cárcel.

En «Compactos», Pétalo carmesí, flor blanca de Michel Faber, de la que se ha dicho que es la versión posmoderna de la novela victoriana y también una apasionante indagación sobre el enigma de la femineidad: en cualquier caso, pocos libros merecen más que éste la etiqueta «de lectura compulsiva». El Imperio, el gran reportaje sobre la Unión Soviética, es indiscutiblemente uno de los libros mayores del añorado Ryszard Kapuscinski. En cuanto a El testigo de Juan Villoro, le cederé la palabra al novelista y crítico Álvaro Enrigue: «Cuando ya a nadie se le ocurría ni preguntar si es posible escribir la Gran Novela Mexicana, Villoro puso una en la mesa.»